Bienvenido a la zona paranormal... ¿Estás dispuesto a no saber?

Los fenómenos paranormales… Un mundo gigante lleno de mentiras, misterio, terror, y especialmente, emoción. Toda una rama de la ciencia se abre a este tipo de posibilidades, relatos y mil historias han surgido a causa de esto, etcétera. Pero, si realmente queremos conocer este mundo desde dentro, debemos indagar un poco… Acompáñame ;).

Bueno, respecto a los fantasmas, mi posición es de indiferencia. Es decir, no niego su existencia categóricamente, ni tampoco la afirmo. Eso sí, hay algunos casos concretos que sí que se pueden explicar científicamente, entre ellos las experiencias cercanas a la muerte, que son explicadas mediante una liberación de endorfina y otros compuestos químicos por parte del cerebro, con la intención de amortiguar el dolor. Por otra parte, el consumo de medicamentos y la posible falta de oxígeno a la hora de morir puede causar alucinaciones, lo que explica las visiones de familiares, etc. Los horóscopos, por ejemplo, me parecen una absurdez, cuyas predicciones son generalizaciones con las que un gran porcentaje de la gente se puede sentir identificado.

A diferencia de estos fenómenos, muchos me interesan y me producen una gran fascinación, como por ejemplo los “déjà vu”. Experiencias que tienes la sensación de haber experimentado anteriormente, e incluso puedes llegar a saber lo que va a pasar a continuación. El tema del oscurantismo, la brujería y en general el terror me ha fascinado siempre (es más, a los 6 años leía obras de Edgar Allan Poe).

Luego está el tema de la ouija. Es un tema que me parecía muy interesante, pero que ha sido demostrada una acción involuntaria. En un artículo de la página “springer” (este) se hacía una ouija por parejas, y ambos llevaban un detector ocular para ver a dónde dirigían la mirada. En todas las parejas se demostró que, al menos uno de los dos, sabía a dónde se dirigía el vaso usado para este ritual, ya que miraba con anterioridad a la letra resultante antes de que esta se “revelase”. Aunque no se haga conscientemente, hay una actuación por parte de los humanos para obtener tal resultado.

Actualmente, especialmente en internet, este tema ha perdido casi toda su credibilidad, con engaños que posteriormente han sido desmontados, por lo que yo me guiaría más por mis experiencias (o de personas cercanas) que por las de alguien de internet. Aunque, en literatura, este tema me fascina muchísimo.